Más de 400 planteles en Tamaulipas sufren graves fallas eléctricas por calor extremo

Ciudad Victoria, Tamaulipas.– El infierno no espera al verano. En plena ola de calor que azota al estado, el 32% de las escuelas en Tamaulipas están hundidas en un preocupante rezago de infraestructura, situación que ya comienza a poner en jaque la continuidad del ciclo escolar.
Fue el propio secretario de Educación, Miguel Ángel Valdez García, quien destapó la bomba: más de 400 planteles presentan fallas severas en sus sistemas eléctricos, en su mayoría por la instalación de aires acondicionados sin prever si las redes eléctricas podían soportarlos.
“Muchos usaron el programa La Escuela es Nuestra para comprar minisplits, pero nadie se aseguró de que el cableado lo aguantara. En varios casos, simplemente colapsó”, admitió el funcionario. Y lo peor: las reparaciones podrían tardar hasta tres meses, ya que requieren intervención directa de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
A la tragedia se suman fugas de agua, sanitarios inservibles y salones que se convierten en hornos con temperaturas que rozan los 45 grados. Mientras tanto, alumnos y maestros son los que pagan las consecuencias.
Como “solución de emergencia”, la Secretaría de Educación comenzó a reubicar plantas de luz obsoletas entre escuelas para mitigar los daños. “No queremos que las clases se suspendan más de dos o tres días”, dijo Valdez García, aunque la realidad en muchos casos ya rebasa esa meta.
Entre promesas y remiendos, el funcionario aseguró que están “trabajando a marchas forzadas” para que ninguna escuela quede sin operar de aquí al 4 de julio, cuando concluye el ciclo escolar. Sin embargo, para cientos de estudiantes, el daño ya está hecho.
La crisis evidencia una cadena de errores y omisiones en la planeación educativa, donde el calor se convierte en enemigo mortal y la falta de previsión, en cómplice silencioso.